María Santísima de la Victoria vestida de hebrea para el Tiempo Litúrgico de Navidad, con saya de terciopelo de algodón color rosa palo y manto de color azul cielo. Enmarca su rostro un tocado clásico de tablas de lienzo plateado con recamado de flores de seda. Ciñe su cintura fajín hebraico de colores azul y crema. En su mano derecha porta pañuelo de tul bordado a mano y el laurel de plata sobredorada, símbolo de su victoria, así como ancla de nácar, símbolo de que el nacimiento de su Hijo trae la esperanza a este mundo tan necesitado de ella. En su mano izquierda rosario de filigrana de plata, y sobre su cabeza el tradicional aro de estrellas, propio de esta vestimenta navideña.
Fotografías: Carolina Fernández y José Valverde